Chubut - Patagonia - Argentina 28 de Mar de 2024

SERÁ PARA EMPLEADOS EN NEGRO Y MONOTRIBUTISTAS. JUBILADOS DE LA MÍNIMA RECIBIRÁN 12.000 PESOS

El Gobierno lanzó un bono similar al IFE de $18.000 que se pagará en mayo y junio


El presidente Alberto Fernández afirmó que el Gobierno nacional busca «garantizar que el impacto de la inflación no recaiga en el bolsillo de los sectores más vulnerables» al anunciar un conjunto de medidas. El ministro de Economía, Martín Guzmán, explicó que se otorgará un refuerzo de ingresos a trabajadores con ingresos no registrados, monotributistas A y B y empleadas de casas particulares de $18.000, en dos cuotas a pagarse en mayo y junio, y otro de $12.000 para las jubilaciones mínimas en mayo, en una única cuota. Se financiará con un nuevo impuesto a las empresas por “renta inesperada”.
Con estas medidas el Gobierno anunció medidas que buscan aliviar los bolsillos de los argentinos, con el lanzamiento de un mecanismo similar al IFE. El ministro hizo los anuncios en una conferencia de prensa junto al presidente Alberto Fernández en el Salón Blanco de la Casa Rosada.

Urgencias inflacionarias

«Hay una urgencia en los sectores más postergados de la sociedad», afirmó el Presidente esta tarde, tras lo que sostuvo que esto no significa desentenderse de los trabajadores formales que están en una etapa de reapertura de paritarias.
En tanto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció que el Gobierno enviara en las próximas semanas un proyecto de ley al Congreso para gravar la «renta inesperada producto de la guerra», que plantea una alícuota sobre el componente de esa utilidad que se enfoca en un conjunto de empresas con ganancias netas imponibles altas superiores a los 1.000 millones de pesos, que en 2021 fue de solo el 3,2% de las empresas.

Impuesto a las empresas

Se trata de un paquete de medidas para cuidar los ingresos de estos sectores en circunstancias excepcionales de aceleración del proceso inflacionario que afecta al mundo en general, y a la Argentina en particular, con un mayor aumento en los alimentos y la energía a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania
«Estas medidas buscan preservar el poder adquisitivo de los ingresos y garantizar un rumbo de equidad económica y social», anunció el ministro de Economía, Martín Guzmán.
El bono de $ 18.000 se dará en dos cuotas, en mayo y junio, mientras que el $ 12.000 para los jubilados y pensionados será en una única cuota en mayo, que se sumará al bono de $ 6.000 que se está pagando a los que perciben hasta un haber mínimo ($32.630).
De esta forma, se pagarán dos bonos de 9.000 pesos en mayo y junio a trabajadores sin ingresos formales, trabajadoras de casas particulares y monotributistas de las categorías A y B .
Según explicó el ministro, el refuerzo de ingresos para los trabajadores de entre 18 y 65 años será para «aquellos que requieren de la protección del Estado», por lo que «habrá criterios en términos del patrimonio que terminará de definir el conjunto de la población que se beneficio de este tipo de ingresos».

Antecedentes

El ministerio de Economía continúa trabajando en el proyecto de ley para obtener recursos adicionales de los sectores que tuvieron una renta inesperada por la suba de los precios internacionales, confirmaron fuentes de la Casa Rosada a Ámbito.
Con estos fondos se buscará asistir a los sectores cuyos ingresos se deterioraron en los últimos meses a través de un mecanismo similar al IFE. Es que los beneficiarios de esta ayuda estatal son justamente trabajadores que no están sindicalizados o son cuentapropistas.
La intención del Gobierno es asistir a los sectores cuyos ingresos se han visto más deteriorados en los últimos meses.
Los salarios del sector formal vienen aumentando a razón del 57,3% anual (datos a enero, los últimos que publicó el INDEC) pero los salarios del segmento no registrado avanzaron sólo 40,7%.
Es decir, mientras que los sueldos de los que están en blanco le ganaron a la inflación, los que trabajan en negro perdieron más de 7 puntos contra el índice de precios.
En tal sentido, una de las ideas que se barajan en el Ministerio de Economía es dar un ingreso como un bono para los trabajadores en negro y monotributistas semejante al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que se otorgara durante la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.
Calificada como «la prestación económica de mayor alcance de la historia» por ANSES, el IFE se abonó en sus tres ediciones a 8,9 millones de personas.

Cómo se financiará el nuevo IFE

Durante el “retiro espiritual” que realizó el equipo económico, días atrás en Chapadmalal, el ministro Martín Guzmán y sus colaboradores avanzaron en la forma en que se llevará adelante el impuesto a “la renta inesperada”.
La idea del jefe del Palacio de Hacienda es que el Estado se apropie de las ganancias extraordinarias que obtuvieron determinados sectores como consecuencia de la brusca suba en los precios internacionales de las materias primas a raíz de la guerra en Ucrania.
Estas ganancias, como explicó Guzmán en un reportaje en C5N, no fueron el resultado de mayores inversiones, sino de una inusual suba en los valores de las commodities por el conflicto bélico. Entre los productos que más subieron se encuentran los cereales y oleaginosos, gas, petróleo y minerales.
La intención oficial es que estos excedentes se destinen en parte a atender la situación de sectores vulnerables de la sociedad que han ido perdiendo poder adquisitivo. Particularmente, señalan fuentes del Gobierno, el propósito es reforzar los ingresos de los trabajadores informales. La ayuda a otorgar seria similar al IFE.
A diferencia de los salarios pagados a los trabajadores en blanco que, paritarias mediante, vienen ganándole a la inflación, los empleados “en negro” vienen perdiendo más de 7 puntos respecto de la inflación de los últimos doce meses, según los datos del INDEC.
De acuerdo con los números que se barajaron en ese encuentro reservado, se está pensando en cargar un 15% por encima de la alícuota superior de 35% de este tributo.
Otra definición es que, en principio abarcaría a empresas, no personas humanas y sería deducible en caso que las empresas realicen inversiones o tomen personal.
Es decir, las compañías podrían evitar el pago si amplían la capacidad de producción o aumentan el empleo, contribuyendo de esta forma a la recuperación económica.